Downshifting: La práctica para vivir mejor con menos plata Salud

Trabajar menos para vivir más. Esta es una de las premisas del downshifting, un movimiento nacido en los años ochenta en Estados Unidos. Esta corriente surgió entre los “yuppies”, esto es, ejecutivos con prominentes empleos y altos sueldos, quienes se dieron cuenta que trabajaban mucho, que ponían en riesgo su salud, dormían poco, tenían poca vida familiar y vivían estresados.
No obstante, a partir del caso de los yuppies el downshifting comenzó a ser practicado por personas comunes que consideraban que su devenir no era el adecuado y que sus acciones estaban dañando el planeta.
Se trata de un estilo de vida minimalista, simple, que implica todos los espacios de nuestra vida. En síntesis, buscamos eliminar todo lo que está de más para ganar tiempo e invertirlo para convertir nuestra vida más comprensiva, libre y virtuosa. Por ejemplo, reducir el tiempo que pasamos en las redes sociales, porque impacta en nuestra la salud mental, e invertirlo de forma productiva en actividades con nuestros seres queridos.
Practicar el downshifting produce varios beneficios. Pasamos más tiempo con nuestros seres queridos, podemos participar de acciones de voluntariado, nos conectamos de manera más profunda con la naturaleza, aumenta la conciencia por la justicia social, consumimos de forma más consciente y por lo mismo vetamos a las empresas que no respetan al medioambiente, nos alimentamos con productos saludables, no compramos lo que no necesitamos (bloqueamos el efecto de la publicidad), buscamos un estilo de vida que aporte contra el cambio climático y mejoramos las prácticas de comunicación personal tanto en los espacios públicos como privados, por ejemplo.