Elvin Calcaño, politólogo: “El malestar en nuestras sociedades tiene cada vez más una traducción reaccionaria” Entrevistas
La diseminación de las ideas de extrema derecha en el sentido común y en las clases medias o las subjetividades producidas por las nuevas tecnologías y los medios masivos fueron algunos de los temas abordados por el politólogo dominicano Elvin Calcaño en la reciente edición de Cable a Tierra.
Ya en una columna reciente publicada en Jacobin, el investigador convidaba a reflexionar por qué varias expresiones del malestar social producido por el neoliberalismo han comenzado a expresarse en términos reaccionarios. En Cable a Tierra Calcaño destacó que en vez de pensar las cosas en forma colectiva, lo que se ha ido imponiendo en las últimas décadas es una racionalidad neoliberal en las relaciones humanas:
“Cada vez más el malestar en nuestras sociedades tiene una traducción reaccionaria, porque se han derrumbado las lógicas colectivas en donde la gente encontraba respuestas frente a los problemas generados por el sistema capitalista mundial. Además del mundo socialista y los Estados de bienestar, estaban los sindicatos moderados o la izquierda socialista. Lo que pasa hoy es que con estas crisis cíclicas del capitalismo, la gente está reaccionando en un sentido reaccionario, con más individualismo, con reticencia a lo que provenga del Estado o desde lógicas colectivas”.
Calcaño es Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Interamericana de Puerto Rico y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey en México. Además ha cursado un Máster en Teoría Política por la Universidad Complutense de Madrid. Fue asimismo, coordinador del Programa Académico de la Escuela Diplomática del gobierno de Puerto Rico. Hoy está abocado a desarrollar Polititank, un espacio de debate respecto del continente.
Uno de los énfasis en el análisis de Calcaño ha sido la promoción de la desigualdad y la meritocracia por las agencias mediáticas de nuestra época. A juicio del politólogo la noción de meritocracia constituye “un dispositivo ideológico”. “Se asume la desigualdad como algo positivo a partir de la narrativa meritocrática. Hay un cambio subjetivo muy importante en nuestra sociedad”- comenta.
Para comprender este giro en las formas de gobierno neoliberal, el investigador dominicano destaca el trabajo de la politóloga norteamericana Wendy Brown, quien se ha afanado en entender como la razón neoliberal ha ido colonizando las subjetividades:
“Se configura una racionalidad dominante hegemónica que ha provocado un hiperindividualismo. La gente no ve lo colectivo como un ámbito que represente una alternativa para resolver sus problemas- comenta el politólogo – así, en el marco del capitalismo la desigualdad se convierte en algo normativo, esto es que ordena y configura la sociedad. Antes desde el propio liberalismo la desigualdad se veía como algo profundamente negativo, recordemos que la libertad y la igualdad eran las más grandes promesas”.
Otro tema abordado por Calcaño es la situación de una clase media despolitizada y que tiende hacia la extrema derecha. Para comprender esto el analista destaca que “en nuestro continente las clases medias no son solamente una distinción de tipo económico, la clave política es que la clase media en América latina es una relación existencial en un continente desigual y atravesado por dinámicas clasistas y racistas que vienen desde la colonia. Ser de clase media implica estar en una condición de existencia superior al pobre, al indígena, al cholo, al negro… Hay gente que se incomoda encontrarse en un avión con una persona negra, eso lo desarticula un poco en un sentido simbólico”.
De igual modo, considera que es deber de la izquierda interpretar estas señales, estudiándolas y dándole una salida en el plano político con el fin de generar un diálogo con esas clases medias.
EL PODER DE LOS MEDIOS MASIVOSY LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Calcaño también ha destacado que una cuestión fundamental para comprender nuestra época es dar cuenta de los poderes políticos, económicos e ideológicos. Se refirió en particular al poder de la industria cultural, comentando así que “el poder ideológico se expresa a través del poder mediático en nuestra sociedad, que es la capacidad que tienen ciertos sectores dueños de medios de comunicación de marcar la agenda y de definir de qué se habla. Y en un nivel más complejo estructurar los sentidos comunes a partir de los cuales la gente piensa e interpreta la realidad”.
Destaca que “luego esto se traduce en elecciones, en la capacidad que tienen estos sectores de generar consensos fuera de la política y definir la cancha de los políticos, es decir, los límites hasta donde pueden llegar”.
Considera que “desde una perspectiva democrática hay que hablar y pensar sobre esos poderes. Y de ese modo que lo posible se extienda un poco más”.
Las nuevas tecnologías de información y la Inteligencia Artificial (IA) también son un tema de preocupación para el analista. A su juicio “estas tecnologías no han venido a fortalecer la democracia, sino que la están afectando, socavando”.
A partir de las ideas de la filósofa Shoshana Zuboff, autora de La era del capitalismo de la vigilancia, Calcaño recuerda que “estas tecnologías nos iban a democratizar, nos convertirían en protagonistas de la información y ha sido lo contrario, están dominadas por un interés económico de accionistas y un ‘imperativo extractivo’ que saca información de lo que nos gusta para convertirla en productos para mecanismos de publicidad”.
Según Calcaño, el uso de estas tecnologías en la actualidad amenazan la democracia, como ocurrió con Cambridge Analytica en el Brexit inglés. “Creo que se necesita un gobierno democrático sobre estas tecnologías que a través de la IA acaban sabiendo más de nosotros que nosotros mismos. Saben lo que nos gusta y lo que no, cuando nos reímos, en donde estamos ubicados ahora mismo”- destacó en la entrevista.
En la conversación Calcaño también resaltó la publicación reciente de Douglas Rushkoff, Survival of the Richest: Escape Fantasies of the Tech Billionaires (2022), cuyo autor da cuenta que lo que desvela a los nuevos ricos es no morirse nunca, aumentando su longevidad y buscan constantemente como arrancarse del planeta o apartarse en una isla ante una catástrofe medioambiental o política social. “Ellos están pensando en como protegerse de migrantes medio ambientales o hambrientos de comida, es decir, en cómo no hacerse responsables de las externalidades del sistema que los han hecho ricos”–destaca Calcaño.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop